Y te preguntás cuál es "el" lugar que "te toca", en el mundo.
Ya es hora de saberlo, no sé, eso parece.
Y no hay señales, ni de estar en buen camino,
ni de haber tomado desvíos, como pasó tantas veces,
a los 20, a los 30 o a los 40 años.
No, qué va: se volvió RUTINA lo que antes era "búsqueda".
Con esporádicos y apasionantes "encuentros"...
Al principio de la Pandemia/Cuarentena parecía que todo era alguna clase de
OPORTUNIDAD, con el pasar del tiempo, ¿existe alguna "crisis"?
¿Crisis = Isis? El velo del misterio, ese "futuro" inasible
y sin embargo, "presente".
¿Y si las cosas son como "antes", solo REFLEJOS de un mundo perdido?
Nota: Wikipedia
Isis es una de las principales diosas de la religión del Antiguo Egipto, cuyo culto se extendió por todo el mundo grecorromano. Aparece por primera vez durante el Imperio Antiguo (c. 2686-2181 a. C.) como uno de los principales personajes del mito de Osiris, en el que resucita a su esposo asesinado, el divino rey Osiris, y engendra y protege a su heredero, Horus.
Se creía que ayudaba a los muertos a entrar en la otra vida como había ayudado a Osiris y se la consideraba la madre divina del faraón, a quien se le identificaba con el dios Horus. Su ayuda materna fue invocada en encantamientos de curación para beneficiar a la gente común.
En un principio desempeñó un papel limitado en los rituales reales y en los ritos de los templos egipcios, aunque fue más prominente en los ritos funerarios y en los textos mágicos. Por lo general, el arte la retrataba como una mujer que lucía en su cabeza un jeroglífico en forma de trono. Durante el Imperio Nuevo (c. 1550-1070 a. C.), al asumir rasgos que originalmente pertenecían a Hathor, la diosa predominante de épocas anteriores, Isis llegó a ser retratada con el tocado de Hathor: un disco solar entre los cuernos de una vaca.